La narradora infantil y juvenil queer, Liliana Burgos, nos cuenta cómo el escritor yucateco Guillermo Ricalde conoció a la guardiana de las estrellas.
Texto y fotos: Liliana Burgos
Sólo tienes que seguir a tu corazón y mantener la sonrisa
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Mérida, Yucatán.- Imagina que todos tus sueños son estrellas que hacen palpitar tu corazón, cada vez que pienses en aquellos que dejaste ir, mira al cielo, no desaparecieron, la guardiana de estrellas los rescató y los puso a salvo para que puedas mirar siempre. Esta es la historia de este libro narrado por un adulto que conoció a la guardiana de las estrellas:
“Ella bajaba de un columpio de plata reluciente sostenido por unos filos hilos que se extendían infinitamente y se perdían entre las nubes.”
La literatura que nos emociona, nos regresa a momentos antes vividos y si nos sentimos identificados con las vocecitas que Guillermo Ricalde nos presenta al caminar por la arena, correr por la playa, sentarnos a pensar en la inmensidad del océano y nos ponernos en contacto con sentimientos de tristeza y soledad que la niñez también siente ha logrado su objetivo.
– Solo se puede estar feliz o triste; todo lo demás es cosa de adultos.
– ¡Por supuesto que no! También se puede estar enojado o decepcionado ”.
La guardiana de las estrellas narra con un lenguaje sencillo, la fluidez de la historia te permite iniciar esta aventura y terminarlo sin darte cuenta. No creo justo clasificarlo como literatura infantil, creo que un público juvenil de diez años en adelante podría sentirse más identificados, así como el público adulto ansioso de reencontrarse con sus sueños de infancia.
La edición del libro fue un acierto, permite transportarlo con facilidad y las ilustraciones vivaces de María José López le dan nueva vida a las letras de Guillermo Ricalde.
El libro “La guardiana de estrellas” del autor Guillermo Ricalde, es Premio Estatal de Literatura infantil Elvia Rodíguez Cirerol en 2015, fue editado por la Secretaría de la Cultura y las Artes, lo pueden encontrar en la librería sedeculta ubicada en la Biblioteca Pública Central Estatal “Manuel Cepeda Peraza (55 por 22, centro histórico).
“- ¿Somos amigos?
-Sí, lo somos.
-¿Volverás?
-Sí, volveré. Pero tú ya no estarás aquí”.
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Considero a La guardiana de estrellas como un llamado a escuchar a nuestros anhelos de niñez y a comprender la soledad, tristeza e incomprensión que la niñez puede llegar a sentir; considero que Guillermo Ricalde abrazo sus sueños de niñez al ver publicado este libro sobre la amistad, los sentimientos y nos inspira a seguir soñando.
