Nacida en el puerto de Progreso, Naomi Arjona Rosas quiere convertirse en alcaldesa trans; sabe que el reto es complicado, pero fiel a sus ideales, buscará el cargo público para sentar las bases de un mundo igual para todos.
Texto y fotos: Kattia Castañeda
Progreso, Yucatán.- Naomi Arjona Rosas tiene 37 años de edad, es una mujer transgénero que habla “a calzón quitado“, y más si es para defender sus derechos. Nació en Progreso, municipio ubicado a 30 minutos de Mérida, y desde que le planteó a sus padres que no se sentía Jared Nahun Arjona Rosas, la apoyaron al igual que sus hermanos, tíos y abuelos, sin embargo, los desafíos como “Nina“, su apodo de cariño, comenzaron cuando enfrentó a la sociedad.
Su transformación de hombre a mujer, cuenta que no fue nada fácil, ya que se sometió a procedimientos que podrían ser contraproducentes para su salud, pero corrió con la suerte de tener personas que la cuidaron y atendieron debidamente, y hoy en día ya no es dependiente de los medicamentos que le suministraban.
“Es una lucha interna (ser trans) porque cuando eres joven tú no sabes qué onda con tu cuerpo. Ni qué es lo que estás pasando. Tomas muchos riesgos, no es un juego el decidir que vas a cambiar radicalmente. Eso es lo que no entiende la gente. Piensa que de la noche a la mañana y poniéndote un vestido y una peluca ya estuvo. Nosotras las trans venimos del alma, desde el corazón“, aclara.
En su hogar en Progreso, donde recibió a Voces Libres, acompañada de su perrita chihuahua, “Muñe“, dice que en la vida de un trans, se llevan procesos, determinaciones, pasos firmes y cuando dices: “Soy fulano o fulana, es porque eres y eres, salga el sol por donde salga y no interesa lo que la gente diga al final. Es como tú te sientas y no como se sientan“.
Naomi es licenciada en Educación Artística y en 2005 se convirtió en la primera Reina del Carnaval transgénero de Progreso. Dice que la decisión causó controversia, pero muy poco le importó porque prefirió disfrutar de los cinco días que dura la festividad que se realiza cada febrero, y de la gente que la apoyó en ese sueño que parecía imposible.
Tres años después, en 2008, se enamoró y decidió casarse en el Distrito Federal, ahora Ciudad de México, “y también fue un escándalo. Que yo estaba loca, enferma, porque no existía esa ley“. En Yucatán, explica, sólo hizo el festejo en el que acudieron aproximadamente 700 personas, entre ellas fotógrafos que la hicieron subir a un balcón de la sala de fiestas Wendy’s, ubicada al poniente de Progreso, para que salude al estilo “Lady Di“.
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Naomi, quien tiempo después se divorció, pero volvió abrir su corazón para amar “bonito“, también es activista y considera que su “pelea“ es parecida a la de los luchadores mexicanos: “de dos a tres caídas sin límite de tiempo“, aunque ella lo hace para que la comunidad LGBTQ+ sea respetada en un mundo que ser “igual” es complicado, y también por las mujeres, pues comprende lo que sufren al ser víctima de un abuso sexual.
“Cuando ocurre una violación o abuso sexual, tanto en un hombre como en una mujer, a ellos se les destruye su mundo. Es como una gangrena que come el cuerpo. Sé que es pasar por ese periodo y nada más me gustaría que sean apoyados“, dice.
Uno de los sueños más grandes de “Nina“ es construir una estancia trans en Progreso, que también apoye a mujeres y hombres heterosexuales con algún proceso complicado y darles herramientas para que puedan sobrevivir porque ahora, cómo está la situación por la pandemia, conseguir trabajo es complicado.
Naomi quiere ser alcaldesa de Progreso
Naomi Arjona Rosas, alias “Nina“, cansada de creer y apoyar por varios años a partidos políticos, ya que nada más utilizan a la comunidad LGBTQ+ para su beneficio, cuenta que una vez, sentada en una junta, sin especificar cuál, se cuestionó: “¿Qué pasaría si de repente, una persona LGBTQ+ o una mujer trans se tiraría (como alcaldesa de Progreso)? ¿Sería lo mismo? ¿O se le haría a un lado?“.
Y así fue como el 18 de octubre de 2020, Movimiento Ciudadano la denominó como representante de la comunidad LGBTQ+ y la primera candidata trans en buscar la alcaldía del puerto, pero tuvo razón, dichos nombramientos se los retiraron cuando la hicieron a un lado al llegar una persona a la que apodó: “innombrable“.
Ante tal suceso decidió retirarse, pero al continuar su camino conoció a los directivos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes le dieron la oportunidad: “Entramos a un buen diálogo y me dicen: ‘vamos con todo, que sí se puede’“, de manera que, a principios de 2021 realizó su registro con las autoridades electorales de ese partido a cargo de Malena Santamarina.
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“Nina“, quien ya se prepara para las elecciones de junio, resalta que la orientación sexual no define los sueños, porque todos tienen las mismas oportunidades. Además, afirma que: “Alguien tiene que romper ese miedo, sino no vamos avanzar nunca. Todos dicen vamos, pero nadie dice yo“.
Esta nota fue pensada y elaborada por el equipo de Voces Libres. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.