El equipo femenil de sóftbol de Caucel, Guerreras, lleva cuatro años formalmente y el sueño de jugar con las Diablillas de Hondzonot llegó, después de una larga espera.
El pueblo maya de Sitilpech se ha declaro en resistencia. Niños y adultos han comenzado una batalla legal en contra de una granja de cerdos. El único objetivo es proteger el agua que usan para comer. Comentan que sino luchan, sus hijos y sus tienen tendrán agua contaminada.
El paro de los ejidatarios de Chablekal parece no tener fin; lleva un mes en la puerta del sitio arqueológico Dzibilchaltún y aún no hay respuesta del pago de las tierras.
A través de poemas, música, relatos, frases e imágenes en las redes sociales, el Maaya Winal, que inició el 12 de julio, visibiliza nuestra historia, recuerda los saberes ancestrales y la lengua maya.
William Tec es citricultor de Kinchil y tiene un vecino incómodo: una granja de cerdos que forma parte del modelo de aparcería que tiene Kekén. La presencia de este criadero de cochinos y cuatro más no sólo pondrá en riesgo la citricultura, también la producción de miel.
Tres pueblos mayas: Kinchil, Celestún y San Fernando, orgnizan una autoconsulta para determinar si renuevan o revocan los permisos de las granjas de cerdos ue hay en la zona poniente de Yucatán.
