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LGBTI+: Una comunidad en Ticul con voz y presencia

El objetivo de la comunidad LGBTI+ de Ticul es claro: tener un espacio en la sociedad para contribuir con la cultura y el esparcimiento familiar.

Fotos y texto: Kattia Castañeda

Ticul, Yucatán.- Son las cinco de la tarde. El parque San Enrique, ubicado cerca de la entrada del municipio de Ticul comienza a ser punto de reunión. Un grupo de amigxs, con su bandera LGBTI+, llega y comienza a documentar ese momento con su cámara fotográfica. La gente del pueblo, está atenta.

La segunda marcha LGBTI+ en Ticul, después de un tiempo de organización para evitar contagios del Covid-19, inicia. El gel antibacterial de colores, es repartido a los asistentes y quienes están cerca. 

La marcha de la comunidad LGBTI+ en Ticul dio inicio en el parque San Enrique.

Las reinas de la comunidad LGBTI+ abordan el “Daniblack Disco”, que dice que siempre está en las mejores fiestas. Esta es una porque celebran que son ellxs mismos y, con sentido del humor, alegre y de forma pacífica, piden un alto a la homofobia, a la discriminación y a que no les priven de sus derechos.

Habitantes de Ticul mostraron su apoyo durante la marcha.

También exigen un alto a los crímenes de odio, porque en Yucatán, existen. De acuerdo con el registro de letra ese, del 2015 al 2020, se contabilizaron 14. La mayoría de Mérida y otros en Kanasín, Umán, Progreso y Chicxulub Pueblo. 

“Nos hacemos presentes (aquí en Ticul) y  no con el objeto de morbo”, recalca Marco Antonio Novelo Cura, presidente del Comité LGBT del municipio, quien junto con su equipo de trabajo, logran una marcha organizada.

La comunidad LGBTI+ en Ticul ha despertado, luego de estar años en el anonimato.

Afuera de sus casas, los habitantes del municipio que, por segunda ocasión ilumina el kiosco de colores, para indicar que se necesita “una sociedad más incluyente, en donde cada persona independientemente a su orientación sexual, credo, raza o ideología, tenga los mismos derechos y las mismas oportunidades”, muestran su apoyo.

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La marcha no culmina en la concha acústica, sino en un local cercano, donde respetando la sana distancia con sillas separadas, Marco Antonio dice que: “Fueron muchos años de silencio, aquí en nuestra ciudad, todo discreto, oculto de todos, pero el mundo es cambiante y gracias a los Derechos Humanos, a intelectuales, artistas que han alzado la voz y puesto sus miradas hacia nosotros, hoy podemos decir que somos una comunidad con voz y presencia”.

Durante la marcha exigieron un alto a los casos y crímenes homofóbicos.

Agrega que el objetivo es muy claro: “tener un espacio en la sociedad para poder contribuir con la cultura y el esparcimiento familiar”, pero ellxs misxs deben lograrlo con su educación y la manera en el que se desenvuelven. 

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Y si lo consolidan, el activista señala que tendrán: “la tolerancia, la inclusión, el respeto, la aceptación y la compresión que tanto anhelamos”. 

Esta nota fue pensada y elaborada por el equipo de Voces Libres. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.

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